Como comento en otros post, mi viaje como emprendedora y empresaria empezaron el 14 de septiembre del 2014. Un momento en el que no tenía ni idea de dónde me metía ni hacia dónde iba mi carrera profesional. Pero sí tenía algo muy claro: quiero ponerme a prueba, tengo la edad para meter la pata y sacarla unas cuantas veces (con esto me refería a que la edad no sería una barrera para encontrar trabajo por cuenta ajena en el caso de que no me salieran bien los dos primeros años, siempre me puse un tiempo máximo para ver si ‘esto’ salía adelante o no).
Esos primeros días de despiste máximo fueron clave para aprender mi primera lección: o te organizas o no arrancas. O te informas o la vas a liar. O te fijas bien y aprendes de verdad, o vas a tomar malas decisiones. Si tienes clara la idea, la has estudiado y sabes que tienes el conocimiento / experiencia para poder ofrecer tus servicios (en mi caso servicios) o todo lo que necesites para poner tus productos en el mercado, no te agobies sólo planifica bien y fíjate en qué decisiones tomas. Aquí, para mí, fue imprescindible poder contar con buenos profesionales que me asesorasen. Lo digo porque no los tuve, ojalá los hubiera tenido porque me habría ahorrado un sinfín de temas administrativos y burocráticos. No sabes lo importante que es contar con un buen gestor en estos momentos.
La autenticidad es clave. Sé fiel a ti mismo. Las personas se conectan con lo genuino y lo real. Intentar ser alguien que no eres, o copiar la marca de otro, solo llevará a la desconexión con tu audiencia presente y futura.
No te compares con otros si no es para aprender o mejorar en tu proyecto. Cada emprendedor tiene su camino que es único, igual que cada persona lo es. Cada cual toma sus decisiones y tiene su visión sobre cómo desarrollar su negocio. Define qué es lo que realmente te importa y deja que esos valores guíen tus decisiones.
No tengas miedo. Siempre hay alguien que quiere escuchar lo que tengas que decir. Siempre hay un principio para todo y para todos. Meter la pata, implica aprender a marchas forzadas para sacarla lo antes posible, no worries te vendrá genial ¡pero fíjate!
Trabaja. Déjate de historias, trabajar de manera constante es la clave para llegar dónde te propongas. Curra, esfuérzate, sé constante, no flaquees, sigue, continúa, adelante ¡tu puedes! Ve a por tus objetivos, para que no sea frustrante, plantéalos a la semana – al mes – al trimestre – y tu día a día será productivo y tendrás esa sensación única y muy satisfactoria. Suelo terminar mis días con la siguiente reflexión: ¿qué he avanzado hoy con respecto a ayer? La respuesta suele darme un chute brutal de motivación para el día siguiente.
Planifica, pero sé realista. El punto anterior es genial, pero no vayas como pollo sin cabeza. Párate a pensar y planifica bien, sino la situación o tu realidad podrá contigo. Ten palabra, cumple tus promesas contigo mismo, con tus proveedores y clientes.
El poder del networking. No te quedes en la oficina esperando, asistir y participar en eventos de tu industria no sólo te dará visibilidad, sino que también te ayudará a establecer relaciones valiosas. Nunca sabes dónde puede estar ese proveedor mágico o esos nuevos clientes que buscan exactamente lo que tú ofreces. Para este punto, según mi experiencia, te puedo decir que pruebes de todo un poco y luego forma tu idea al respecto del universo asociaciones, clubes empresariales, eventos de tu sector, ferias, etc. No creas que todos son para todo el mundo, pero sí es importante que te formes la opinión desde la experiencia, no de lo que oyes o lees de otros o de los propios organizadores / miembros.
Parece muy básico, pero esta frase me encanta: ‘no creas nada de lo que oigas, ni la mitad de lo que veas’.
Evoluciona. Cuidado con la comodidad del estancamiento, no te conformes. Para mi, en mi sector, me resulta imprescindible innovar y ser rápida; sino me quedo atrás y eso no puede ser. Ábrete al cambio. Evolucionar en tu sector te ayudará a mejorar tu posicionamiento, así como a diferenciarte más si cabe de la competencia. Tus clientes confían en ti, ofréceles lo mejor que puedas tus servicios o innova en tus productos, porque el mundo avanza rápido, los consumidores son muy susceptibles a las tendencias y ya sabes que la forma en la que buscamos información y consumimos ha cambiado radicalmente en los últimos 4 años. No te quiero ni contar cómo estaremos en 4 años.
Encuéntrate en el camino. Crea un espacio para ti y tus reflexiones. En mi caso, para pensar o buscar inspiración, para motivarme o relajarme, para despejar la mente… siempre me refugio en la música, normalmente a toda castaña, en una habitación con vistas a un cielo abierto y despejado. A ver si me animo a compartir contigo mis distintas listas de reproducción o canciones sueltas.
¡Seguimos!
