Buena pregunta.
A lo largo de estos años de autonomía y emprendimiento he pasado por esto más de 10 veces. Tomar la decisión de emprender por primera vez es muy complicado. Surgen dudas sobre la idea de proyecto, sobre el procedimiento fiscal a seguir, cómo ponerlo en marcha, cómo comunicarlo, estudiar bien todos los aspectos que influyen directamente en tu capacidad para ser emprendedor…
¿Por qué? ¿Por qué emprendes? ¿Cuál es tu punto de partida? ¿Cómo es tu entorno familiar? ¿Tienes recursos suficientes? ¿Vas a poder con los 2 primeros años?
¿Cuál es tu idea? ¿Qué defiende? ¿Es tangible? ¿Realizable? ¿Qué tal la competencia? ¿Tu producto o servicio es fácil de sustituir? ¿Tiene una temporalidad muy marcada a lo largo del año? ¿Qué pasa si se acaba? ¿Dependes de proveedores nacionales? ¿Conoces las obligaciones fiscales y legales? ¿Sabes qué seguros necesitas como mínimo o en qué banco operar?
¿Cómo lo vas a vender? ¿Le has puesto un precio sincero? ¿Tienes una estrategia de precios? ¿Sabes cómo funcionan las promociones y rebajas? ¿Te interesan para tu proyecto o lo depreciarían?
¿Digital? Siempre sí, pero ¿puedes con toda la generación de contenido adaptado a cada red social? ¿Vas a hacer SEO, Inbound, Newsletter, vendes online, membresías?
Telita eh.. Complicado, pero no imposible.
Algunas sugerencias que, por supuesto, dependerá del perfil emprendedor y del proyecto.
- Haz un borrador de tu idea, escríbela.
- Luego estúdiala e investiga. Compárala con otras soluciones o productos similares, también complementarios, analiza a tu competencia.
- Es imprescindible saber a quién quieres vender tu producto o servicio. Defínelo con el máximo detalle posible y averigua qué le mueve, qué le motiva, qué particularidades tiene y habrás esbozado tu target.
- Una vez hayas realizado lo anterior, te propongo que empieces a interesarte por los aspectos fiscales y contables del proyecto. Ojo, esto lo comento sin conocer el caso concreto de cada cual ya que varía muchísimo en función de aspectos tan relevantes como tu capacidad de trabajo, de compromiso, tu entorno, si tienes hijos o no, si trabajas o este será tu primer empleo, si tienes la formación en un campo u otro de tu proyecto, si tienes socios, si ya has emprendido antes y te ha salido mal o bien…
- Somete la idea a examen. Habla con personas de tu confianza y cuenta la idea. Esto te resultará liberador. En muchas ocasiones, cuando lo contamos en voz alta convertimos el proyecto en algo más real, más tangible y susceptible de crítica. Es positivo, avanzarás.
- Rectifica, remodela, reorganiza, date tiempo y párate a pensar. No te dejes cegar por la ilusión de empezar, por tu ambición o por la necesidad de arrancar. Si no lo tienes claro o bien definido, no empieces todavía. Quizás el proyecto necesita algo más de tiempo o simplemente que suceda algo ajeno a tu control.
Claro, es importante definir y saber qué es lo que tienes entre manos, pero no te olvides de tí ¿realmente tienes el tiempo, el dinero, los contactos o la formación para poner esto en marcha? ¿Conoces a qué otros aspectos de tu vida profesional y personal tendrás que renunciar para emprender? Como en todo en la vida, esto es cuestión de organizarse y conocerse a sí mismo para establecer límites, tiempos, objetivos a corto, medio y largo plazo… No te olvides de ti.
A partir de aquí, tras haber trabajado lo suficiente, es cuando empieza tu camino como emprendedor/a.
Consejos:
- Papel y ordenador. Agéndalo todo, organiza tus visitas y tus notas. Descubre con qué te sientes más a gusto ¿prefieres 3 libretitas y Google Calendar? Hay miles de tutoriales sobre gestión del teimpo
- Hay muchísimas soluciones y programas de gestión del tiempo, de proyectos, etc. Estudia bien con cuál te quedas, después de mucho tiempo es complicado migrar toda una forma de trabajo de una app o plataforma a otra. Lo mismo con los que sean necesarios para tu actividad empresarial. Tómate tu tiempo para informarte bien y decidir si vas a tener que invertir en un fee mensual o anual y en qué plataformas. Por ejemplo, soy una amante de la suite de Google (Workspace), me ofrece todo a un coste bastante interesante, así como la posibilidad de cambiar de plan cuando lo necesite.
- Ponte objetivos tangibles y cuantificables, con fechas límite. Empieza ya a ser tu propio jefe.
- Sigue formándote, no lo dejes. Estamos en una era maravillosa de grandísimos avances en muy poco tiempo. Dependiendo de cada caso, éstos pueden suponer una ventaja competitiva muy interesante en tu proyecto empresarial ya que no es lo mismo que seas un ebanista que un programador java.
- Acude siempre a organismos e instituciones fiables tipo Cámara de Comercio, Instituciones públicas para el apoyo al emprendimiento jóven, tu ayuntamiento. Al igual que siempre te informes de fuentes oficiales y contrastadas.
- Empieza por una visita a un gestor, ahora mismo sólo necesitas cubrir lo mínimo para no tener problemas con Hacienda y Seguridad Social, independientemente de tu plan de empresa. Que te lo expliquen todo perfecto, que no te quede ninguna duda. Te guste o no, conocer los pormenores fiscales y contables, tanto si eres autónomo como si eres sociedad, es la base para que tu proyecto empresarial tenga una buena salud y puedas crecer o, como mínimo, mantenerte con tranquilidad y lograr cierta estabilidad.
- No está de más visitar a un abogado mercantil, es posible que tengas que tener algunos aspectos legales en cuenta en tu proyecto. Igualmente, es genial que te redacten contratos ‘tipo’, así te quitarás una preocupación a la hora de emprender. Igual con los especializados en normativas como la GDPR, LOPD, LSSI, etc. Muy importante.
- El banco, busca uno que tengas relativamente cerca de tu zona de actuación. Los bancos online son geniales, ayudan mucho, pero por mi experiencia no hay nada como tener un agente que se encargue de tu proyecto dentro del banco. Al final somos personas y contar con alguien que comprenda tus necesidades también facilita que la entidad financiera pueda darte un mejor servicio. En mi caso, llevo todo este tiempo trabajando con mi querida MªJosé, mi agente, que me ha apoyado muchísimo y dado muy buenos consejos, con quien he podido compartir momentos realmente complicados y he tenido la suerte de que siempre me ayude a crecer o a no morir en el intento. No nos engañemos, que esto sea así es bueno para el banco y para nosotros.
Estos son algunos consejos que me hubiera gustado conocer al empezar mi primer proyecto: Mahalo Comunicación, mi primera agencia de publicidad.
